No pudo ser. Al Real Madrid se le escapó la primera plaza del grupo en Champions League desde el punto de penalti. De la forma más cruel, con dos penas máximas de Olga Carmona, por una zancadilla y una mano totalmente involuntaria, las madridistas vieron como se les iba un partido que tenían controlado. Catarina Macario fue la encargada de fusilar por partida doble a Misa para evitar el triunfo de las blancas, que lo merecieron en un auténtico partidazo, y darle el triunfo y liderato al Chelsea.
Consiguieron encarrilar el partido las madridistas con un gol tempranero y la imagen que se vio durante la primera mitad invitaba a soñar con que se podía ganar al Chelsea. Pero a las inglesas les bastó con 10 minutos de asedio para sacar petróleo y llevarse el triunfo, desde el punto de penalti. Eso y que las blancas perdonaron varias ocasiones claras.
El conjunto blanco llegaba vivo a la pelea por la primera plaza en la última jornada. Todo un logro, si se tiene en cuenta que en la que es su cuarta participación en la Champions, ha conseguido por segunda vez en su historia la clasificación para cuartos de final. Contra uno de los mejores equipos de Europa, un Chelsea invicto tanto en Liga como en la máxima competición, buscaban el sorpasso en la última jornada, necesitando como fuera una victoria.
Para ello, Toril reforzaba el centro del campo con Angeldahl en lugar de Feller. El resto del equipo se puede considerar de gala. Era el formado por Misa en portería; Sheila García y Olga Carmona en los laterales, con Lakrar y María Méndez en el eje de la defensa. El centro del campo aparecía formado por Toletti, Leupolz y la mencionada Angeldahl, mientras que en ataque, Weir, Linda y Bruun eran las encargadas de buscar el gol.
El Chelsea, con bajas importantes como las de Sam Kerr, Laurent James o Rytting Kaneryd, se presentaba en Valdebebas con un equipo de plenas garantías. Lideradas en ataque por Mayra Ramírez y con estrellas como Bronze, Curthbert o Reiten, sorprendían en portería sin Musovic, que había jugado todo en Champions, y con Hampton. Y la presencia de la inglesa bajo palos sería determinante, puesto que se metió el primer gol.
El Madrid toma la delantera
Comenzaron muy serias las blancas. Dominaban el juego y se hacían fuertes en la medular y supieron como encontrar las cosquillas de la defensa blue en los primeros minutos de juego. Weir abrió desde atrás para Olga, que tras un rebote se la entregó a Linda. La cafetera tocó para la llegada de Weir, que no dudó en pegarla. Su disparo no fue el mejor posible, pero entonces intervino la meta Hampton para realizar un despeje tan malo que terminó con la pelota dentro de su portería.
Era el 1-0, saltaba la sorpresa y el Real Madrid se catapultaba a la primera posición del grupo. Tocaba aguantar el chaparrón londinense y buscar las contras para encarrilar el choque. Entonces apareció Misa para evitar una reacción casi instantánea, metiendo una mano arriba que evitó el empate de Reiten.
Comenzó a tener el balón el Chelsea, pero les costaba un mundo generar ante un equipo bien plantado, con las líneas muy juntas en el centro del campo y que cuando la cogía, salía con una limpieza brutal con el balón desde atrás. Mención especial para una Shei imparable. La lateral se ha ganado a pulso su puesto desde su llegada en verano y, en una noche grande como la de este martes, supo cumplir con creces hasta el punto de ser una de las más destacadas de las madridistas.
Cada llegada de las locales, se convertía en una ocasión clara y Olga estuvo muy cerca de poner el segundo cerca de la media hora de juego. La sevillana se sacó un disparo cruzado y raso desde la frontal que se fue lamiendo el poste de la meta inglesa. Tuvo Mayra la respuesta, metiendo el pie en el corazón del área para desviar un peligroso centro desde la derecha. No fue gol de milagro.
A partir de ahí, comenzó a tenerlas el Chelsea, en busca del empate antes del descanso. Angeldahl estuvo providencial en el tramo final de la primera mitad, metiendo el pie para evitar un gol cantado, tras uno de los pocos errores cometidos por las blancas. En una falta de entendimiento total entre Misa y Lakrar se quedó con el balón en los pies Kaptein, pero apareció al quite la sueca, para quedarse con el esférico y abortar el peligro. La tuvo también Charles, pero su disparo lo mandó a la esquina la portera canaria, en una gran intervención.
Macario tumba al Real Madrid de penalti
Tras el descanso, el Chelsea se fue claramente en busca del empate. Y eso que Bompastor sacó del campo a una peleona Mayra, que estaba causando muchos problemas a Lakrar y Méndez. En su lugar, entró Catarina Macario, que fue todavía más peligrosa. Nada más comenzar la segunda parte, gol anulado a la norteamericana, que provocó un penalti en la jugada siguiente. Olga la zancadilleó, con dudas de si fue fuera o dentro del área. La delantera fue la encargada de tirarlo y de transformarlo.
El gol no hizo más que hundir a las blancas, que comenzaron a verse superadas con claridad, algo que no había pasado durante la primera mitad. De nuevo Olga cometió otro penalti, esta vez más discutible, puesto que una prolongación de Kaptein hacia ninguna parte se encontró con el brazo de la capitana, a la que le sorprendió el balón, pese a que intentó esconderlo. De nuevo, Macario marcaba, poniendo el 1-2 en el 56′.
Tocaba remar y mucho para poder optar de nuevo a la primera plaza, que se había esfumado en cinco minutos fatídicos. La reacción fue buenísima, obligando a Hampton a intervenir para evitar el empate. Además, entraron Feller y Alba Redondo, aunque por Linda y Bruun, lo que no gustó nada al público del Di Stéfano, que quería más pólvora arriba.
Pese a ello, el equipo se lanzó, buscando la meta del Chelsea y tuvo oportunidades de sobra para lograr la igualada. Leupolz estuvo a punto de sorprender de falta directa, mientras que Angeldahl y Feller perdonaron con dos ocasiones muy claras el empate. La reacción madridista fue muy buena, sobre todo ya con Athenea sobre el verde. Pero el gol se resistió y el conjunto blanco tendrá que conformarse con la segunda posición.
La derrota deja a las madridistas como posibles rivales de cocos como Olympique de Lyon o Barcelona, aunque las culés deberán ganar su partido ante el Manchester City para poder clasificarse como cabezas de serie. Lo que es seguro es que las madridistas jugarán la ida de la siguiente fase en el Di Stéfano. En febrero volverán a Champions, con la ilusión –real o no– de estar en Lisboa el 24 de mayo.